Si la molienda es demasiado gruesa, el agua pasará demasiado rápido, dejando un café débil y sin cuerpo. Por el contrario, si es demasiado fina, el café se sobreextraerá, generando una bebida amarga e intensa en exceso.
Y aquí es donde todo empieza a cobrar sentido…
El Impacto de una Molienda Incorrecta
Imagina invertir en café de alta calidad y en una máquina profesional, solo para obtener un espresso sin vida.
El secreto está en el tiempo de extracción: el proceso en el que el agua pasa a través del café molido. Para lograr un espresso equilibrado, este proceso debería durar entre 25 y 30 segundos.
¿Por qué es tan importante este tiempo?
- Si el agua pasa demasiado rápido (menos de 25 segundos), el café no tendrá tiempo de liberar todos sus aromas y sabores, resultando en una bebida débil y ácida.
- Si el agua tarda demasiado en pasar (más de 30 segundos), el café se sobreextraerá, volviéndose amargo y pesado.
La clave está en ajustar la molienda para que el agua fluya en ese tiempo ideal, permitiendo extraer solo lo mejor del café.
Y cuando todo depende de esa precisión milimétrica… solo una herramienta creada con maestría y sensibilidad por el café puede marcar la diferencia.